¿Cuántas veces
he soñado con el amplio fondo de tu sonrisa?...
¿Con ese
oscuro eco que alguna vez anidó en mi memoria, desgarrando y deformando las
viscosas paredes de mi maleable personalidad?
Eso es lo
más parecido a una pesadilla…
Pesadillas
que pocas veces tengo… Es el pequeño acto de respiración que disuelve mi leve
dormitar.
Toda esa
sucesión de imágenes me recuerda las derrotas y los arrepentidos
comportamientos que iban y venían como la marea desdichada de una tormenta eléctrica.
Sé que no
soy yo…Sé que no eres tú…
Pero es como
estar obligado a ver una función de la cual no quiero ser público…Uno no puede
levantar del asiento y el surrealismo juega de manera explícita con lo
observado durante el monótono día.
No hay
liberación en mis horas de sueño.
No hay calma
tras el despertar…Pues el resto del día con el rostro serio, y los ojos bien
abiertos, no paro de maldecir tu nombre.
Daniel Brun
Daniel Brun
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