Se te llena
la boca de orgullo, babeas por el efecto de encías inflamadas, y dejas salir
las palabras que mejor pronuncias… todo suena a rencor y falsas ilusiones. Escupes
lo que te queda de saliva en trozos de papel, húmedos y mohosos, donde escribías
antiguas odas que pedías se tuvieran en cuenta para entenderte.
Hoy caminas
como si el mundo te hubiera vendido, como si un coro de ángeles te hubieran
expulsado de un lugar en el que has creído estar… Y créeme Gorgona, nunca has
estado en esa llanura de tranquilidad y reposo porque nunca has dejado de mirar
con el cosmos de unos ojos que solo buscan petrificar la vida en culpa.
¿Cuándo te darás
cuenta que muchos sabemos volver a los origen porque dejamos rastros de
infección y heridas?
No está de más
sentirse derrotado…
No está de más
mirar a los ojos al diablo que marca nuestras reacciones ilógicas y aceptarlo.
Es un proceso fácil de hacer y casi imposible de admitir, pero es lo mejor para
no quedarnos en el ámbar del rencor.
Amaestra tu
lobo…. aliméntalo con eso que vas generando dentro de tu universo, hasta que el
lobo este saciado y tu acción no sea mas que costumbre… ¡Hazlo! Pero mañana no
niegues que dormitaba esa bestia en tu piel …No sientas vergüenza en cada
tartamudeo estúpido … No hagas creerse bestias a los demás. Te has preocupado
tanto en negar lo que eres que ya no reconoces lo que realmente te rodea.
Duerme lobo…duerme
tranquilo. ¿No ves que no hay nadie en tu orgullosa cueva?
D.Brun
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